miércoles, 4 de marzo de 2009

Mongo, o como clavarse los caracoles





Hay ocasiones en que llego a temer a mis propias palabras. Pienso que lo que diga, hable o escriba, puede llegar a desencadenar hechos insospechados. Tal vez es mi afán de permanecer como escultor en vez del objeto a esculpir me hace evitar el llegar a ser transformado gracias a mi propia vertiginosidad palabrística.

Pues, ¿Para qué sirven ellas? Puedo decir hasta cuando sirven, sirven hasta cuando uno se muerde la lengua. Y llegué finalmente al lugar al con el que quería empezar este artículo.



Todo es culpa de la maldita molécula de Dios (cuidado con el rayo) que al fin y al cabo no es lo mismo que la partícula que aún no encuentran los científicos locos al otro lado del continente, es la debilidad que tenemos ¡Vaya, no es ni debilidad! es la fantástica capacidad ociosa de inventar misterios que expliquen los misterios. El misterio de la mD es similar, explicar porque se derrama el vine en un momento X de la sobremesa sin haber hablado antes de la mD habría sido más difícil que pelar una papa de piedra.

Con la mD la vida se hace fácil, quedas como racional o científico o barbudo o como quieras llamarle, y no le tendrás que buscar explicación profunda a cualquier barbaridad que ocurra si mencionas cada 1 minuto su nombre, quedarás como sabio y eximido de culpa. Incluso puedes inventar que te vas en busca del libro perdido de escrito por inspiración de la mD a las pirámides sumergidas de las Bahamas y te darán hasta el financiamiento.

La culpa es del fuego, con sus llamas bailarinas que hacen bailar también a nuestras pupilas y encenderles las ideas perniciosas para los bastardos del estblishement y todas esas barbaridades de la civilization, ideas que son como agua que atraviesan nuestros ojos y nos poseen como demonios bastardos que nos hacen ponernos choros y salir a rajar paños ideológicos.

Y salimos a ponerle harto pino a lo que todavía no existe, porque el papá de los helados Arquímides dijo ¡Eureka! cuando estaba cagando y no cuando se refregaba la pichulga de antología con la que armó hasta tornillos hiperquinéticos y dedos solares con no sé cuantos espejos pero si sé que quemó unos cuantos barcos de los putos Romanos, y con el tiempo se perdierón los círculos y los libros y nadie se acuerda ya que tenía seis dedos el muy mutante.

No hay mentira, ni verdad. Solamente los asuntos van y vienen desde los mundos de la ignorancia al conocimiento, sabemos o dejamos de saber o podremos saber o núnca sabremos. Lo que no tenemos al alcance tal vez en algún mommento si. Hay quienes asumen el deber de abrir los caminos entre estos bandos antagonistas y hay quienes se encargan de cerrarlos.

Pero no quememos las naves antes de tiempo, tampoco los libros. Una pequeña muestra de quienes son los carceleros ideológicos en las lides modernas es el
OPUS DEI

El puto Santurrón

Que, además de mantener un sistema clasista deificante, desarrolla una lista negra de libro (Indéx de Recenciones) que no deben ser leídos por ningún motivo, ya que despiertan el cuestionamiento a las autoridades y a la doctrina.

Uno de los libros prohibidos:

El Mundo es Ancho y Ajeno, Ciro Alegría


Es el mundo de los Vipos, como diría Cortazar, en este libro
Especie de Famas que hay que atacar hasta sacarle la carne de los güesos, si que que tienen.

Hacer trastabillar las lenguas muertas con boex y aumentar las leyendas para apurrucharse de miedo como el famoso Huemul Blanco, que asola los páramos de los parques con su mirada de fuego y avisos de pronta muerte.

Pero la vida es como una cebolla dulce que se cuece a fuego lento en las brasas, para hacer la falec ( fácil lectura ) hay que tener un talento innato para no escribir tonteras obvias y cursilerias de patronato Y hueso blanco para no caer en lo ilegible lo que me hace recordar que tal vez sea que lo que no está en interterd es lo que está prohibido y al que lo prohíba debemos colgarlo de los testi oculos y que mejor cantante que el admirable Victor Jara que es muy interesante, ya que en esta canción habla el despechado y la mayor fuerza se encuentre en la palabra "dicele" que es "dile" pero en roteque como dirían los cuicos.




5 comentarios:

  1. Excelente texto. genial!
    Un charquicán de ideas.

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  2. Que desmadre! a Todo esto ya ni recuerdo porque salio el tema de la molecula a relucir en tan encrispada cena.

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  3. "talento innato para no escribir tonteras obvias y cursilerias", probablemente debe de ser talento para vivir.

    por cierto mientras leo tu blog escucho a chambao...muy bien, muy bien!

    saludos

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  4. Siempre me ha llamado la atención esta frase de vicente huidobro, q al leer esta entrada en tu blog afloró desde mis recuerdos... "Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra... el adjetivo cuando no da vida, mata".

    Tal vez yo soy muy minimalista pa decorar lo q escribo.. no sé ... pero el fondo de todo esta bastante piola y me rei harto ... pero muy sobrecargado a chimuchinas q no venian al caso.

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